Economía Circular - ¿Qué es?
Economía Circular - ¿Qué es?
¿Qué es la Economía Circular y cómo puedes ser parte del movimiento?
La Economía Circular es un modelo económico basado en reducir, reutilizar y reciclar. Su objetivo es reducir al mínimo los residuos, alargando al máximo la vida útil de los productos. Cuando este ciclo de vida llega a su fin, todos los elementos que de otro modo se desperdiciarían se reutilizan para fabricar nuevos productos, reduciendo por lo tanto la extracción de materias primas del medio ambiente
Este concepto surge de la necesidad de contrarrestar la tendencia de crecimiento demográfico y la consiguiente presión sobre los recursos naturales, que son escasos. La economía circular se opone al actual sistema de producción: la economía lineal, basada en el proceso de extracción -> producción -> uso -> disposición. En este modelo económico insostenible, los productos se elaboran a partir de materias primas extraídas de la Tierra y, cuando llegan al final de su ciclo de vida, se desechan, casi sin reutilización.
Cada año utilizamos los recursos naturales disponibles cada vez más rápido. En 2019, el 29 de julio fue la fecha en la que consumimos lo que estaba destinado a todo un año, faltando 5 meses. Los recursos del planeta Tierra son finitos y cada vez más escasos. La extracción de materias primas para la fabricación de productos consumidos por el hombre tiene como consecuencia directa un enorme gasto de energía y emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
Un cambio radical en la cadena de producción, en el uso de los recursos e incluso en la forma en que consumimos es cada vez más urgente
Pero, ¿cómo contribuir a la economía circular?
REUTILIZAR
La forma principal es para reutilizar y eso vale para todo, ya sea un teléfono inteligente, una prenda de vestir o una bolsa de plástico. No tires los productos innecesariamente y utilízalos hasta que sean completamente inútiles. Si el producto se ha dañado, intente repararlo en lugar de comprar uno nuevo. Y si ya no satisface sus necesidades en absoluto, busque a alguien que lo haga en lugar de deshacerse de él.
RECICLAJE
Si ya no puede reutilizarlo, asegúrese de reciclarlo correctamente. Hoy en día es posible reutilizar casi todo tipo de residuos, ¡incluso los electrónicos! Al hacer un reciclaje adecuado, los materiales o productos que de otro modo se desperdiciarían tendrán una nueva vida, ingresando a la economía circular.
Nota: En el caso de equipos electrónicos, asegúrese de NO tirarlos a la basura ordinaria. En http://www. donde reciclar. es/ puedes consultar los centros de recogida de residuos electrónicos más cercanos a ti para asegurarte de que se reciclan correctamente.
ROPA
Durante los últimos 15 años, los seres humanos han duplicado la producción (y el consumo) de ropa. Además de estas cifras preocupantes, esta misma ropa se usa cada vez menos y termina en la basura. La industria de la moda rápida es la segunda industria más contaminante del mundo. Esta industria produce ropa muy rápidamente, generalmente en países subdesarrollados, con materiales muy baratos y contaminantes, obteniendo así un precio final accesible para la mayoría de los compradores.
La solución no es la compactación con marcas sin valores sostenibles. Busque tiendas en el comercio local que practiquen precios justos, utilicen materiales de calidad y mano de obra calificada. Compre solo lo que necesita y sepa que lo usará y no lo consumirá por impulso. Busque piezas de mejor calidad que duren más. Puede costar más por adelantado, pero es ropa que dura mucho más. Busca también tiendas de ropa de segunda mano, con precios muy atractivos y productos 100% reutilizados. Finalmente, la ropa o los zapatos que ya no vas a usar se pueden vender o donar.
ALIMENTOS
Actualmente, la industria alimentaria sigue un modelo de producción en masa para satisfacer las necesidades del crecimiento demográfico y el consumismo. El 31 % de la comida que se produce ni siquiera llega al plato y acaba desperdiciándose. Según las Naciones Unidas (ONU), el desperdicio de alimentos causa el 10% de los gases de efecto invernadero.
Para contribuir a una economía alimentaria más sostenible, puede empezar por no desperdiciarla. Siempre que sea posible, compre la cantidad adecuada de alimentos para que no haya excedentes. Consumir alimentos producidos de forma regenerativa y local, garantizando su origen natural. ¿Sabías que puedes usar la cáscara de naranja para hacer té? La corteza es rica en vitamina C y es buena para la salud.
PRODUCTOS ELECTRÓNICOS
En 2018 se produjeron en el planeta 48,5 millones de toneladas de residuos electrónicos (e-trash). En 2019, ese número aumentó a 53 millones de toneladas. De este número, solo el 17% se recicló adecuadamente. Un estudio realizado por la ONU estima que para 2050 se producirán alrededor de 120 millones de toneladas de desechos electrónicos.
Según un estudio de Marketwatch, los usuarios compran un teléfono nuevo en promedio después de 15 meses. Ya sea por el afán de tener el último modelo, o por desperfectos cuya reparación casi cuesta el precio de un aparato nuevo. La forma más eficaz de contribuir a la economía circular en la electrónica es alargar la vida útil de los dispositivos cuidándolos . De esta manera, evita comprar uno nuevo con tanta frecuencia y, en consecuencia, todos los costos ambientales asociados con su producción.
Opte siempre por la reparación en lugar del reemplazo.
Si realmente necesita comprar un equipo electrónico nuevo, puede optar por uno reacondicionado. Son productos que fueron descartados por el último usuario, pasaron por un riguroso mantenimiento y reemplazo de algunas partes y regresaron al mercado con un precio mucho más accesible y con 1 año de garantía. Este tipo de recuperación da nueva vida a los equipos tecnológicos y contribuye al modelo de economía circular. El mercado de la renovación ha evitado el desecho de miles de toneladas de residuos electrónicos al año.